Nos encontraremos,
en la frontera ambiciosa del tormento,
en lo indecible de la luz,
vagando reticente y sin miedo
en la coincidencia absorta
de lo que nunca fue eterno.
Apartada a solas me hallarás
con el norte diluido en la nostalgia,
y acomodada a lo oscuro mi alma,
pero esta vez no habrá desafíos,
y todo estará de nuestra parte.
Lo vulnerable morderá la desgana
e inauguraremos en lo infinito la verdad,
se quedará pequeña la inmensidad del mundo,
volarán los peces, las aves nadarán,
y puede que incluso yo vuelva a sonreír.
Bordearemos autopistas, lunas, puentes,
habrá mañanas sin miradas del presente,
verás mis dientes ocultos
de repentina risa vestidos,
se desparramará lo previsto, las prisas,
y se perderán las llaves de mi condena.
Nos encontraremos,
entre el color marfil de tu cuerpo
y las llanuras inciertas de mi desierto
Sería hermoso presenciar ese encuentro y ser testigo del mismo.
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.